No más accidentes laborales, la precariedad mata
Martes 29 de junio
11.00 de la mañana
Dirección de Transportes de Iruñea
San Ignacio 3 Pamplona
Representantes de los sindicatos vascos se concentrarán el martes 29 de junio ante la Dirección de Transportes de Iruñea para denunciar el último accidente laboral de un transportista. En 2021 han muerto en total 28 trabajadores, 6 de ellos transportistas, el último esta misma semana en el polígono industrial de Villatuerta.
Los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEILAS, CGT, Hiru y ENHE volverán a protestar, esta vez ante la dirección de Transportes, el martes a las 11:00 horas, por la muerte de ese transportista en accidente y denunciar los riesgos que conllevan las malas condiciones laborales. Según la policía foral, el transportista falleció por “causas naturales” tras sufrir una indisposición. Los sindicatos han denunciado reiteradamente que los accidentes de los transportistas no se consideran laborales. El hecho se produjó el lunes 21 de junio aproximadamente a las 15.15 de la tarde, el tráiler golpeó seis coches que estaban aparcados.
Además de mostrar apoyo y solidaridad a los familiares y amigos del transportista fallecido los sindicatos critican que no se tomen en consideración los accidentes laborales de los transportistas y traten de diluirlos en las estadísticas de los siniestros de carretera. Esta realidad se vuelve más dolorosa y grave si, como en este caso, incluyen el accidente laboral en el conjunto de las “muertes naturales”. Sin embargo, no es natural. Los transportistas también sufren accidentes laborales, la mayoría como consecuencia de las malas condiciones laborales. La precariedad mata, las largas e intensas jornadas de conducción, falta de descanso, grandes cargas de trabajo, prisas y presiones generadas por la empresa, así como la situación tanto de las carreteras como de los vehículos.
Las autoridades apelan asiduamente a la labor esencial de los transportistas, pero luego no se preocupan de sus condiciones laborales. Obvian las situaciones precarias en su afán de disponer de un transporte barato. El transportista reclama condiciones dignas para trabajar y servir a la sociedad así como a las empresas. Es lo saludable.