Las ayudas que ha ofrecido el Gobierno Vasco para los autónomos se traducen más en un eslogan publicitario que en una respuesta real a las necesidades que de verdad tienen los trabajadores por cuenta propia. La cuantía es absolutamente insuficiente y el reparto de la misma una carrera en la que sólo los primeros que lleguen tendrán acceso. No se tienen en cuenta las especificaciones que cada uno de los sectores pueda tener en cuanto a facturación, equiparándolos todos; tampoco se tienen en cuenta todos los casos y se valoran, simplemente el primero que llega, se lo lleva.
Consideramos que el Gobierno Vasco debería dar pasos para ayudar a los autónomos, que en muchos casos están pagando sin poder cobrar, o que han visto cómo sus ingresos descendían de manera considerable. La administración quiere transporte, pero se olvida, una vez más, de los transportistas autónomos de Euskal Herria.
