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Hiru no apoya el paro convocado por Plataforma, de momento

El sindicato de transportistas autónomos de Euskal Herria no apoya el paro indefinido del transporte convocado por la Plataforma a partir del próximo lunes 14 de noviembre; de momento se mantiene a la expectativa de cómo se desarrollen las jornadas; siempre, actuará y decidirá lo que demanden los afiliados al sindicato. La nueva convocatoria de paro es reflejo de la frustración no resuelta porque las administraciones no han abordado en su globalidad las problemáticas que se plantearon en marzo. 

Hiru ha constatado durante estos meses que tanto el Gobierno vasco como el Gobierno Foral de Nafarroa han desatendido totalmente las reivindicaciones que el sindicato considera necesarias para asegurar la existencia y viabilidad de los transportistas autónomos vascos. Las administraciones más cercanas, no apoyan al transportista autónomo, imponen peajes al transporte, no controlan adecuadamente las practicas de los que actúan ilegalmente en el transporte y no activan los mecanismos necesarios que permitan el cese anticipado de la actividad a los 60 años. Las ayudas concedidas no llegan ni para dejar la actividad con 65 años cumplidos. Sólo lo perciben los que tienen alguna incapacidad reconocida y los mayores de 65. 

Otra cuestión que preocupa al colectivo es la fiscalidad particularmente a los transportistas navarros, ya que, algunos tendrán que dejar de tributar por el sistema de módulos, al superar el tope de 150.000 euros de facturación permitido, no porque hayan aumentado sus márgenes de rentabilidad o beneficios, sino porque las subidas de las tarifas por el incremento de los gastos, especialmente del carburante, les llevan a superar el límite de ingresos. Esto se suma a la implantación inminente de peajes en las carreteras N240 y BI625 de Bizkaia, N1 y A15 de Gipuzkoa así como en la parte navarra de la N1. De nuevo las administraciones castigan a los transportistas con un peaje que deberían pagar los clientes, pero añade una dificultad más al transportista. 

El sindicato lleva años defendiendo las mismas reivindicaciones que chocan contra la pared de las administraciones: defensa de nuestra red de transporte propio; condiciones dignas para trabajar; el control de las prácticas irregulares como cooperativas falsas, empresas buzón, subcontratación sucesiva o repartidores ilegales del transporte ligero sin autorización, desaparición de los peajes a camiones, la jubilación a los 60 y la formación reglada de jóvenes que vayan a incorporarse al sector. 

Los profesionales del transporte no quieren más que trabajar en unas condiciones dignas y a poder ser dejar la actividad a los 60 años como los profesionales de otros sectores que, sí, están considerados de riesgo. Crear un marco atractivo que facilite el relevo generacional para que no desaparezca el transportista autónomo y autóctono, que ofrece un servicio cercano y eficaz a la sociedad e industria vasca.