Una veintena de transportistas autónomos del sindicato Hiru ha participado en la concentración llevada a cabo este sábado por la mañana ante la sede del Gobierno Vasco en Lakua, Gasteiz para pedir la dignificación del transporte y el apoyo de la Administración para este sector que consideran esencial.
El sindicato de transportistas autónomos vascos Hiru no ha secundado el paro convocado por el CNTC para los días 20, 21 y 22 de diciembre, teniendo en cuenta que en el comité están algunos de los responsables de la precarización del sector, grandes flotistas y otros agentes que anteponen sus intereses a las necesidades del sector. En los últimos años, es habitual que el CNTC convoque un paro con la intención de presionar al Gobierno y lo desconvoque, después.
Independientemente de esto, lo que está claro es que la situación actual del sector es insostenible como consecuencia del transporte barato pretendido de los últimos años, asumido tanto por la administración como de otros agentes relacionados con el sector. Por ello el sindicato de transportistas autónomos Hiru esta llevando a cabo una serie de movilizaciones en los cuales se encuadra la concentración de hoy en Lakua. Los transportistas de Hiru han marchado en sus camiones desde la estación de servicio de Lopidana hasta la sede del Gobierno vasco en Lakua.
El transportista desarrolla su actividad en condiciones extremas, hace un gran esfuerzo y asume grandes riesgos sin obtener recompensa alguna. La situación se ha evidenciado con el incremento desorbitado del gasoil en los últimos 12 meses (24,7%) y la falta de capacidad del sector del transporte para poder trasladar ese incremento del coste al precio del porte.
A esto hay que añadir el abandono absoluto que por parte de la Administración se somete al sector. Únicamente se acuerda del transportista sólo para apretar un poco más la tuerca, imponiendo peajes discriminatorios o cambiando normas fiscales para transportistas. Forma de actuar de las que han sido claro ejemplo las Diputaciones Forales, Gobierno Vasco y Gobierno de Navarra.
Hiru estima que es imprescindible la puesta en marcha de las demandas y peticiones que lleva años planteando para la supervivencia y dignificación de los transportistas autónomos de Euskal Herria.
Defensa de nuestra red de transporte terrestre. Este sector necesita actuaciones de carácter integral con el fin de garantizar el futuro de un transporte propio que está al servicio de nuestra red industrial, de nuestra realidad económica y de las necesidades de la sociedad vasca. Es fundamental que los Gobiernos vasco y navarro se comprometan, expriman sus competencias, marquen las condiciones y regulen de manera efectiva el transporte de mercancías por carretera en Hego Euskal Herria.
Factura propia para el transporte de mercancías por carretera. Gobierno Vasco y Gobierno de Nafarroa deben regular, en base a sus competencias, el establecimiento de una cláusula de obligado cumplimiento por parte de cargadores y transportistas para actualizar el precio del transporte en función de la variación del precio del gasoil.
Fin de la morosidad, de la subcontratación sucesiva del transporte y del dumping. Se deben eliminar las cláusulas que dilaten los plazos de pago en los contratos de transporte para evitar prácticas que retrasen el cobro del servicio. También urge evitar que el servicio de transporte entre en una interminable cadena sucesiva de subcontratación, en la que los agentes que intervienen no aportan ningún valor añadido, limitando a una única subcontratación del servicio de transporte. La norma ha de impedir que en el transporte se pueda trabajar por debajo de coste.
Los peajes, vía impuestos. Las carreteras son infraestructuras públicas, que, como tal,deben ser sufragadas mediante impuestos. En el transporte el usuario de las vías públicas es la mercancía, que es la que demanda el servicio. El transportista efectivo está en la carretera cumpliendo ese cometido, no por gusto, sino por la necesidad de realizar el servicio que la sociedad demanda. El peaje al transportista excluye del pago directo al resto de usuarios e intervinientes en la cadena de servicio de transporte: cargadores, agencias de transporte, distribuidores de las mercancías, y usuarios finales de la misma.
Planificación coordinada contra las cooperativas falsas y las empresas buzón. Todas las administraciones deberían responder conjuntamente e intensificar la coordinación contra este tipo de empresas que operan en el territorio. Es necesaria la intervención de las Inspecciones de Trabajo de la CAV y Nafarroa para hacer frente al fraude laboral y social que están cometiendo.
Fijar la edad de jubilación para los transportistas a los 60 años y aumentar las ayudas al abandono de la actividad para los transportistas autónomos de más de 58 años y para aquellos con enfermedades profesionales graves.
Formación reglada para el acceso a la profesión. La educación reglada es la mejor forma de acceder a la profesión. A través de la educación se formarían transportistas profesionales, beneficiando al sector en todos sus aspectos. Se trataría de encauzar el interés de aquellos que quieren ser transportistas, favoreciendo la renovación del sector.
HIRU considera esta tabla punto de partida ineludible para evitar la desaparición del transportista autónomo.