El Gobierno de Madrid ha recortado a menos de la mitad el presupuesto para ayudar a los transportistas que se retiren de la actividad en 2023. Es evidente que será insuficiente, llegará para unos pocos y no cumplirá su objetivo de cese “anticipado” ya que alcanzará sólo para los que tengan alguna incapacidad y los mayores de 65.
La convocatoria de ayudas dirigidas a los transportistas autónomos por carretera de mayor edad o en situación de incapacidad que abandonen la actividad este año 2023 se publicó el martes 7 de marzo, con un presupuesto de tan sólo 9´7 millones de euros. Los transportistas que vayan a retirarse pueden solicitarlo en el plazo de un mes a través de la sede telemática del Ministerio de Transportes, pero tienen que saber que muy probablemente no recibirán ni un euro, porque llegará para unos pocos, aproximadamente para un tercio de los que soliciten, empezando por los de más edad. El presupuesto se ha reducido a la mitad con respecto al año pasado y se prevé que haya más solicitudes.
Tras la huelga de marzo de 2022 el ministerio se comprometió a doblar el presupuesto para el abandono de la actividad de transportistas autónomos; así fue el año pasado con el doble, 19.830.000 euros, sólo alcanzó para los que tenían alguna invalidez, parte de los que habían cumplido ya 65 años y los mayores de esa edad. Está claro que el ministerio pretendía calmar a los transportistas en huelga pero no tiene voluntad de apoyar la reivindicación de la jubilación a los 60 que reclaman desde hace muchos años.
La partida presupuestaria destinada por los sucesivos Gobiernos a este Plan no ha sido constante, sino que ha ido variando año tras año en función de las circunstancias económicas así como de la implicación y compromiso de los responsables del Ministerio de Transportes. Así fue especialmente significativo el Presupuesto para dicho Plan aprobado en el año 2009, con un total de 120 millones de euros, y que posibilitó que casi dos mil transportistas pudieran acogerse a dichas ayudas en plena crisis económica. En los años siguientes la asignación fue reduciéndose, 60 millones dedicados en 2010, 42 millones en 2011, y hasta los alrededor de 10 millones, con la excepción del año pasado en que el ministerio decidió doblar la cantidad tras el paro de marzo.
En 2022 el Ministerio de Transportes dotó dicho Plan con una partida presupuestaria de casi 20 millones de euros, tras los acuerdos alcanzados con las asociaciones que componen el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC) el pasado mes de marzo, lo que posibilitó que un total de 648 transportistas resultaran beneficiarios de las ayudas, aunque lamentablemente un 43% de los solicitantes quedaron excluidos por falta de presupuesto.
Como en anteriores ocasiones, los requisitos para acceder a estas ayudas no han variado, de forma que podrán ser beneficiarios aquellos transportistas autónomos que lleven más de 10 años ejerciendo la actividad, con una edad mínima de 63 años, o bien aquellos que, sea cual sea su edad, tuvieran reconocida a fecha de solicitud una incapacidad permanente absoluta, total o gran invalidez, los cuales gozarán de preferencia en el otorgamiento de las ayudas en el caso de que el presupuesto asignado no cubra todas las solicitudes presentadas.
