Convocados por ELA, LAB, ESK, Steilas, Etxalde, Hiru, CGT y CNT miles de personas han salido a la calle, el miércoles, 1 de diciembre por la mañana en las capitales de Hego Euskal Herria por unas reivindicaciones básicas: Trabajo, pensiones y vidas dignas. No a las reformas laborales y de pensiones. Soberanía para una vida digna. Los transportistas autónomos del sindicato Hiru nos hemos sumado a esas movilizaciones en favor de unas pensiones y condiciones laborales dignas, que se han repetido por la tarde en varios municipios de toda la geografía vasca. Tras la manifestación de Donostia que ha partido a las 11.00 de la mañana desde Amara, y ha concluído en el Boulevard, Jon Altuna de Hiru ha tomado la palabra para reivindicar el compromiso de los transportistas autónomos de Euskal Herria por unas pensiones dignas, y unas condiciones laborales y de vida adecuadas, “justo cuando en nuestro sector crecen las condiciones precarias, dificultades, carencias e incertidumbre de cara al futuro”.
A pesar de la lluvia cientos de trabajadores han participado en la manifestación. El representante de Hiru ha rechazado la presión que sufren los trabajadores, la precarización y el recorte a los derechos conseguidos tras años de lucha sindical. “Si se materializan las reformas previstas por la Administración, aún empeorarán más las condiciones laborales”. Altuna ha incidido luego en las dificultades que afrontan los pequeños transportistas. “No puede haber buenas condiciones laborales cuando el mercado exige un transporte barato. No es nuevo, que las grandes empresas aumenten sus beneficios a costa de la precarización de sus trabajadores, y el pequeño transportista autónomo no puede competir así. Aumentan los costes de los transportistas, el gasóleo está muy caro, se les ponen nuevos peajes, todo sube, excepto el precio del transporte. Si ese precio no cubre ni los gastos, estos se están comiendo el beneficio del transportista y, en consecuencia, se precariza su propia vida y la de sus familiares”.
“El transportista tiene que asumir los riesgos propios del oficio en la carretera, al que suma los riesgos referentes a la inversión que requiere. Se necesita una fortuna para empezar en el transporte, y actualmente no se dan las condiciones necesarias” ha continuado Jon Altuna de Hiru: “Por consiguiente no hay futuro en el transporte, el sector haya envejecido, y los jóvenes no se suben al camión. Dicen que es un sector esencial para la economía, pero durante años la Administración no lo ha apoyado, han mirado hacia otro lado ante maniobras irregulares de empresas, plataformas logísticas, cooperativas falsas o empresas buzón para reducir gastos y mantener los precios de hace unos años, a los que el pequeño transportistas no puede trabajar. Por eso les estamos pidiendo a los responsables políticos que protejan la red de transporte de Euskal Herria, controlen las cooperativas falsas, las subcontrataciones y otros comportamientos irregulares para reducir costes, y que se articulen las facturas revisables automáticamente según los las fluctuaciones del carburante y de otros gastos”.
Hiru pide ayudas para que se jubilen los transportistas veteranos y formación para los jóvenes. Pero esos ciclos superiores de FP no servirán para nada si no se mejoran las condiciones laborales ya que no se incorporarán al transporte. “Tanto en el sector del transporte como en los demás, hay que revertir las políticas y cambiarlas de rumbo. Para que nadie trabaje en condiciones precarias; para que todos tengamos aseguradas unas buenas condiciones de vida y una jubilación digna”.
