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Nuevas normas sobre tacógrafo en las fronteras y capacitación de ligeros en transporte internacional

El 2 de febrero entrará en vigor la obligación de marcar el cambio de Estado en el tacógrafo al cruzar las fronteras, lo que obligará a parar un rato al transportista para realizar la operación manualmente si el tacógrafo no lo registra de forma automática. Deben hacerlo en su primera parada, lo más cerca posible a la frontera del nuevo Estado miembro al que ha entrado. Por otra parte, desde el mes de mayo los transportistas que lleven menos de diez años en transporte internacional de furgonetas deberán disponer del título de capacitación.

Las nuevas normas son consecuencia del Paquete de Movilidad que fue aprobado en julio de 2020 y entró en vigor un mes más tarde. Por una parte los transportistas que hacen rutas internacionales deberán registrar el cambio en la frontera; por otra parte, los que transporten ligeros y realicen transporte internacional necesitarán licencia comunitaria a partir del 22 de mayo de este año. Ello implica que deberán poseer competencia profesional, capacidad económica y honorabilidad. Quedarán libres de esta obligación los transportistas que lleven más de diez años ejerciendo transporte internacional en vehículo ligero es decir los que ya tuvieran autorización MDM en agosto de 2010, (10 años de antigüedad antes de la entrada en vigor del paquete de Movilidad).

La capacidad económica en el caso de lo ligeros será de 1.800 euros por el primer vehículo y 900 euros más por cada vehículo a partir del segundo. A partir de agosto de 2026 además las furgonetas también deberán disponer de tacógrafo, para controlarles los tiempos de conducción y descanso.

Todas estas medidas tienen el objetivo de regular mejor el transporte internacional, por ejemplo en el caso del ligero de mercancías entre 2,5 y 3,5 Tn de MMA, para evitar las furgonetas sobrecargadas procedentes de otros países que ejercen una enorme competencia. 

También se quieren controlar las empresas buzón -aquellas radicadas en países diferentes de los que operan- y evitar el empleo de conductores de lugares con peores condiciones laborales. Así, a partir del 2 de febrero, los transportistas europeos tendrán que anotar en el tacógrafo los lugares que atraviesen en sus rutas. Algunos transportistas temen que la nueva medida provoque el caos en los aparcamientos cercanos a las fronteras donde deberán parar para realizar la operación.