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Transportista de 57 años muere en accidente laboral en Larrabetzu

Un transportista vasco, residente en la localidad riojana de Jubera y de 57 años, falleció el lunes por la tarde al salirse de la carretera N637 (corredor del Txorierri), el camión que conducía, a la altura del término municipal de Larrabetzu, en Bizkaia. Fuentes de la Ertzaintza informaron de que el accidente se produjo pasadas las seis de la tarde y que el conductor quedó atrapado dentro del vehículo, por lo que se requirió la intervención de los bomberos para rescatarlo. Los primeros indicios apuntan a una salida de vía como causa del accidente, que obligó a cortar la circulación de la vía hasta la medianoche. Cabe la posibilidad también, dada la edad del transportista fallecido, 57 años, que sufriera previamente un ataque cardiaco. 

Desgraciadamente, y aunque los servicios de emergencia acudieron al lugar de los hechos para socorrer a la víctima, el herido, Carlos Garmendia, «sufrió lesiones muy graves y falleció en el lugar del accidente». El camión volcó en el accidente que se produjo en la carretera 637 en dirección Donostia. 

Otro transportista ha fallecido en su camión. La trágica estadística sigue cebándose con los trabajadores de la carretera. Ya son doce los transportistas fallecidos en las carreteras vascas este año. Muere uno cada mes. En total 61 trabajadores han fallecido en Euskal Herria en lo que va de año en accidentes que se podían haber evitado.  

Los sindicatos LAB, ESK, STEILAS, Hiru y ENHE se concentrarán esta viernes a las 11.30 de la mañana ante la oficina de la Seguridad Social en la calle Gran Vía de Bilbo, con el lema” la precariedad mata. Patronalak eta instituzioek gaixotu eta hiltzen gaituzte” para denunciar el enésimo accidente laboral de un trabajador, recordar al transportista fallecido, señalar que la alta siniestralidad está relacionada con la precariedad y las malas condiciones laborales; también para reivindicar el derecho de los trabajadores a tener una jubilación digna después de tantos años trabajando y que se pueda adelantar la edad de todas las trabajadoras y trabajadores a los 60 años, sobre todo de aquellas que corren riesgos de tener un contratiempo.  

En el caso de los transportistas la jubilación anticipada a los 60 años es una reivindicación histórica. La OIT, Organización Internacional del Trabajo, establece una correlación directa entre la edad y la peligrosidad de la actividad dentro del sector del transporte por carretera: “Y es que la tasa de incidencia de accidentes de trabajo en los mayores de 55 años es tres veces superior al resto de sectores con respecto al mismo rango de edad”. 

El sindicato Hiru lleva años reivindicando que se reconozca y se apoye la jubilación anticipada para los transportistas que ya se reconoce a los 60 años a otros profesionales como bomberos o policías. Asimismo, Hiru pide que tenga en cuenta el número de afecciones cardiovasculares en el sector a la hora de fijar los planes de prevención de riesgos. Cabe destacar que casi todos los transportistas fallecidos este año en accidente tenían más de 50 años y muchos de ellos han sufrido ataques al corazón. El sector envejece, no hay relevo, los jóvenes no se incorporan al transporte porque las condiciones laborales no son dignas o interesantes.

Está claro que a partir de esa edad pueden perder reflejos a la hora de conducir o tienen más riesgo de tener alguna afección cardiovascular o un infarto, provocar un accidente y poner en riesgo la vida del propio transportista y del resto de usuarios de las carreteras. Hay que tener en cuenta que los transportistas circulan normalmente con muchas toneladas de carga a sus espaldas, y sufren las prisas y presiones generadas por sus clientes.