La siniestralidad laboral mantiene su nivel estadístico trágico, ya son 23 las personas fallecidas en Euskal Herria en accidente laboral a lo largo de 2022. El martes 4 de mayo un transportista murió atropellado por un camión en las inmediaciones de la papelera de Zikuñaga en Hernani mientras esperaba para descargar madera. Ya sabemos que muchos de estos accidentes oficialmente se consideran como accidentes de tráfico, no es la primera vez que el sindicato lo denuncia: a menudo, tratan de diluir los accidentes de los transportistas en las estadísticas de siniestros de carretera. Hiru estima que este tipo de desgracias son, sin duda, accidentes laborales, responsabilidad de la empresa que debería cuidar la seguridad de las personas que descargan en sus instalaciones. Once transportistas murieron en las carreteras en 2021, casi uno cada mes. A pesar de las limitaciones y restricciones sociales y laborales derivadas de la crisis del coronavirus durante el año 2021, la siniestralidad laboral ha aumentado. En total han fallecieron 68 trabajadores en accidentes de trabajo el año pasado.
Concentración contra la precariedad y los siniestros laborales
Viernes 6 de mayo a las 13.00 horas del mediodía
Parte trasera de la papelera de Zikuñaga en Hernani
Los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEILAS, CGT, Hiru y ENHE se concentrarán el viernes a las 13.00 del mediodía para denunciar este nuevo accidente mortal en el lugar del accidente, la carretera que discurre por detrás de la papelera de Zikuñaga que une la rotonda del puente de Karabel con el polígono Eziago en Hernani, donde esperan los camiones que traen madera a la papelera para descargar. Cabe destacar el peligro de las zonas de carga y descarga donde ocurren muchos accidentes laborales. Las empresas deben cuidar y coordinar adecuadamente estas actividades para que no ocurran este tipo de accidentes evitables. Los sindicatos mostrarán su apoyo y solidaridad a familiares, amigos y compañeros del transportista fallecido y denunciarán que la mala calidad del empleo y la precariedad laboral matan. Las largas jornadas de trabajo, los problemas para descansar, las prisas y presiones generadas por las empresas, el sobrepeso de las cargas o las exiguas tarifas, entre otras circunstancias, dificultan un transporte digno y seguro.
El transportista reclama condiciones dignas para trabajar y evitar así problemas de salud y accidentes. Con ello se mejorará el servicio que ofrece transportando los productos y materiales que necesitan la sociedad y las empresas. Hiru opina que los políticos deberían habar menos de la “labor esencial” que llevan a cabo los transportistas; deberían apoyar y defender más intensamente, las condiciones laborales, seguridad y salud de los transportistas.
