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El macabro juego de unos jóvenes que lanzaron una tapa de alcantarilla a un camión mata al conductor alicantino

El macabro juego de unos jóvenes belgas ha tenido unas terribles y dramáticas consecuencias. Lanzaron una tapa de alcantarilla desde un puente que atraviesa la autopista la madrugada del pasado sábado provocando la muerte instantánea del conductor alicantino, Gheroghe Tibil, de 50 años y originario de Rumania. Su esposa, que viajaba en el camión y se despertó como consecuencia del impacto, consiguió controlar y detener el vehículo. Aunque la mujer no sufrió heridas graves, se encuentra en estado de shock severo. La tragedia familiar fue agravada por el hecho de que el hijo del fallecido conducía otro camión de la misma empresa, a pocos kilómetros de distancia. Fue una de las primeras personas en llegar al lugar del accidente y presenciar la tragedia familiar.

El accidente se produjo entre Lieja y Namur, cerca de la ciudad de Héron, la noche del pasado viernes al sábado, alrededor de la 1.30 de la madrugada del 11 de mayo. El conductor de la empresa Castillo Trans, Gheroghe Tibil, de 50 años y nacionalidad rumana, era natural de la localidad alicantina de Almoradí. Se dirigían hacia París cuando recibieron el golpe. Los cinco jóvenes, de entre 17 y 18 años, permanecen detenidos desde que uno de ellos se entregara el domingo a la policía. Están procesados por la acción inconsciente e irresponsable. De momento, los tres mayores de edad están en prisión preventiva, uno en un centro de menores y el quinto, en su domicilio con condiciones. 

En principio fueron acusados de asesinato, pero el juez instructor ha rebajado la petición y serán juzgados por «obstrucción malintencionada del tráfico que causa la muerte». Si se confirman los cargos, podrían ser condenados a una pena entre 20 y 30 años, aunque ésta podría ser menor si el tribunal considera que hay circunstancias atenuantes.

Los transportistas de Hiru han expresado su pesar por el trágico incidente así como su indignación por la actitud inconsciente de los responsables. Los transportistas ya afrontan muchos riesgos y desgracias en la carretera para que se produzcan estos macabros juegos. El comportamiento imprudente e irresponsable de unos jóvenes ha tenido fatales y trágicas consecuencias. Un conductor ha perdido la vida y su familia está destrozada. 

Hace unas semanas un transportista denunció haber recibido un ataque similar, pero la policía no tomó medidas preventivas para que no se repitiera. La tapa fue lanzada atada a una cuerda para que impactara en el parabrisas del camión. 

El objeto metálico impactó sobre el conductor quien falleció de manera instantánea. La tragedia pudo haber sido aún peor, ya que el camión perdió el control y continuó circulando a alta velocidad. Afortunadamente, la esposa del conductor también estaba en la cabina, despertó a tiempo, tomó el control del vehículo y lo detuvo en el carril de emergencia. Aunque la mujer no sufrió heridas graves, se encuentra en estado de shock severo. La tragedia familiar se vio agravada por el hecho de que el hijo del fallecido conducía otro camión de la misma empresa, a pocos kilómetros de distancia. Fue una de las primeras personas en llegar al lugar del accidente y presenciar las mortales heridas de su padre.