Las autoridades responsables del tráfico en las carreteras vascas no han sido capaces de responder adecuadamente a las consecuencias provocadas por el corte de 24 horas protagonizado por agricultores y ganaderos en la frontera de Irun-Biriatu. Se puede decir que ha sido una movilización avalada y respaldadsa por las autoridades ya que se les permitió el cierre de la frontera a los camiones durante 24 horas hasta las 10 de la mañana del martes.
Transportistas y otros usuarios de las carreteras de Gipuzkoa quedaron atrapados desde primeras horas de la mañana en unas retenciones en la Ap1, Ap8, Ap15, N121, entre otras, vías que por la tarde aun seguían colapsadas.
Las medidas adoptadas el lunes por los responsables de Tráfico no han sido efectivas y lo único que hicieron fue retrasar el desorden al martes. Los transportistas de Hiru están muy molestos con las complicaciones provocadas por la protesta de agricultores y ganaderos, amparados por la Administración, que esta vez no ha sido tan riguroso como en otras ocasiones a la hora de dar permisos para realizar movilizaciones. Por ejemplo, la consejería no permitió a los transportistas entrar con los camiones a Bilbo para participar en una protesta durante la huelga de marzo de 2022.
El departamento de Tráfico comunicó el lunes por la mañana la restricción de la circulación de camiones en las principales carreteras durante la jornada del lunes y la noche del martes, y en cuanto los manifestantes abrieron el paso, todos los camiones salieron a la vez provocando un caos y colapso histórico en las carreteras de Gipuzkoa. Las retenciones llegaron hasta Villabona que se encuentra a 34 kilómetros de la frontera.
Miles de camiones retenidos, algunos desde el fin de semana, han tenido que soportar las retenciones kilométricas. El colapso del martes en las principales vías rápidas de Gipuzkoa ha sido histórico comoconsecuencia de esa gran afluencia de camiones que no pudieron seguir su ruta hacia Europa hasta que el martes por la mañana terminó la protesta de los baserritarras que piden medidas para mejorar la situación del sector.
Ya el lunes Hiru denunció públicamente el malestar de los transportistas por las restricciones adoptadas por la dirección de Tráfico del departamento de interior del Gobierno Vasco, que perjudican también a los que trabajan en las carreteras y llevaron las dificultades para transitar más allá de la muga. En opinión de los transportistas estas medidas no sólo afectan a los que hacen transporte internacional. “Son medidas que afectan principalmente a los que hacen transporte local” dijeron el lunes.
Los transportistas de Hiru reiteran que no estén en contra de las movilizaciones de agricultores y ganaderos que Eztienen derecho a defenderse y a plantear sus reivindicaciones para responder a su situación límite. Sin embargo, creen que sería más oportuno realizar las protestas en otros lugares como centros de distribución y logística alimentaria y dejar al resto trabajar y desplazarse. En caso contrario lo que conseguirán es el rechazo de los ciudadanos en general y de los transportistas en particular que dejarán de apoyar a sus legítimas reivindicaciones.
Las caravanas llegaron hasta Villabona, a 34 kilómetros de la muga de Biriatou, asi como, a Lesaka en Nafarroa.