Con motivo de la celebración el domingo 28 de abril del Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, los transportistas de Hiru junto con otros sindicatos han denunciado este jueves, 25 de abril, que la salud de los trabajadores se pone en peligro con demasiada frecuencia: la precariedad y las enfermedades profesionales se llevan la vida de muchos trabajadores al año, en las concentraciones llevadas a cabo en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria. Han reclamado, también, condiciones dignas para evitar este tipo de situaciones para todos los trabajadores. Miles de trabajadores mueren a diario en todo el mundo en accidentes de trabajo o por enfermedades laborales. Los sindicatos vascos denuncian las dramáticas estadísticas de siniestralidad laboral en Euskal Herria. Cada año mueren aproximadamente 70 trabajadores.
Y en concreto en la capital navarra, Iruñea, los sindicatos HIRU, LAB, ESK, STEILAS, EHNE-Etxalde y CGT han realizado una espectacular simulación de un accidente de tráfico en la Plaza del Castillo para denunciar las muertes que se producen en las carreteras. Lon datos de siniestralidad en las carreteras de Nafarroa, son alarmantes, sólo superados por Baleares a nivel estatal. Seis de los ocho casos de accidentes laborales mortales en la comunidad foral desde enero han ocurrido en la carretera. En la concentración los sindicatos han recordado al último transportista de 58 años fallecido el lunes anterior entre Arre y Huarte. Se trata del tercer conductor muerto en accidente en Nafarroa en lo que va de año. En toda Euskal Herria han perdido la vida siete transportistas. Los sindicatos han mantenido la protesta desde las 11 de la mañana hasta las 18.00 de la tarde.
El 2024 está siendo especialmente trágico y supera las peores estadísticas de los últimos años en cuanto al número de transportistas que han perdido la vida en la carretera. Alberto Núñez del sindicato Hiru ha recordado en la concentración que si bien habitualmente, en los último años, ha muerto un transportista al mes, «este año, para abril ya han muerto siete, el porcentaje se acerca a dos por mes. Cabe destacar, también, la edad de los transportistas fallecidos. Casi todos tenían casi 60 años. A esa edad aumentan los riesgos de padecer enfermedades y problemas cardiacos, perder el conocimiento y sufrir un accidente mortal. Por eso el sindicato Hiru insiste y reactiva la reivindicación histórica para que también los transportistas se puedan jubilar a los 60 años como los profesionales de otras actividades reconocidas como de alto riesgo. Asimismo, la Administración debería tener en cuenta a la hora de fijar los planes de prevención de riesgos laborales, el alto índice de las afecciones cardiovasculares en el sector».
