Las intervenciones de afiliados y responsables del sindicato en la asamblea general ordinaria del sindicato pusieron en evidencia las problemáticas del sector, el envejecimiento de los transportistas, la reivindicación de la jubilación a los 60 años, y la falta de relevo, por una parte, así como la alta incidencia de la siniestralidad y de los accidentes mortales en el transporte. Con el fallecimiento la semana pasada de un transportista de 25 años de la empresa Orixol Garraioak, del grupo TKV, herido grave un mes antes, el 13 de marzo en la empresa Ederlan de Eskoriatza, y de otro transportista afiliado al sindicato de 59 años en Lleida, son ya seis los fallecidos en el camión este año 2024.
Esta alta tasa de siniestralidad laboral fue uno de los elementos destacados por Alberto Núñez en el repaso de la actividad que desarrolla el sindicato. Recordó que este año ya han perecido seis transportistas vascos en las carreteras, que el año pasado fueron 59 los trabajadores fallecidos en accidente laboral, 10 de ellos transportistas; “HIRU junto con otras organizaciones sindicales, (LAB, ESK, ESTEILAS, EHNE-Etxalde), participa en el protocolo de denuncia pública cada vez que se produje un accidente laboral mortal, señalando a los responsables empresariales, recordando a la Administración su responsabilidad directa en la dejación de funciones de regulación y control de la prevención, denunciando la situación de precarización laboral generalizada que facilita la sucesión de siniestros mortales en el trabajo”.
Núñez denunció que “las condiciones en las que trabaja el sector empeoran año a año, el mercado impone un contexto en el que prevalece la urgencia de los clientes que contratan servicios de transporte con la consiguiente presión ejercida sobre los transportistas, obligándolos a trabajar a deshoras, cargar con el máximo peso posible o las ajustadas tarifas del sector provocan este tipo de accidentes que pueden tener consecuencias fatales” y anunció que el próximo 25 de abril, dentro del programa dek Día Internacional de la seguridad y salud en el trabajo (28 de abril), se llevarán a cabo por la mañana concentraciones de protesta en todas las capitales de Hego Euskal Herria.
El envejecimiento del sector, un factor determinante en la alta siniestralidad, salió a la palestra en varios momentos de la asamblea celebrada el sábado pasado, 13 de abril, en el centro cívico de Langraitz. Es evidente que no hay relevo generacional, ni “unas condiciones de trabajo atractivas para la incorporación de jóvenes profesionales al mismo”. Núñez apeló a la OIT, Organización Internacional del Trabajo, entidad que asocia la edad y la peligrosidad de la actividad del transporte; “Y es que la tasa de incidencia de accidentes de trabajo en los mayores de 55 años es tres veces superior al resto de sectores con respecto al mismo rango de edad. HIRU mantiene en pie la histórica reivindicación de la jubilación a los 60 años para todos los profesionales del sector del transporte de mercancías por carretera”.
En este sentido los responsables de Hiru explicaron que tanto el Senado como el Congreso de Madrid han abordado varias veces el tema en sus sesiones, la última cuatro días antes de la asamblea, en la Comisión de Transportes de la Cámara Alta que aprobó a instancias de ERC que se establezcan coeficientes reductores que faciliten la jubilación anticipada en el sector: sin embargo, las resoluciones adoptadas no avanzan y se quedan en recomendaciones que, de momento, no parece que se vayan a materializar. Ya en 2018 el Senado aprobó un acuerdo similar. La mesa de la asamblea criticó también las exiguas ayudas al cese de la actividad que cada año alcanza para unos pocos transportistas.
También han transcendido las negociaciones que mantienen los sindicatos con el Gobierno de Madrid en la mesa de diálogo social. Algunos afiliados pidieron en la asamblea que Hiru siga presionando para que esta reivindicación histórica se pueda concretar.
Otros temas que se abordaron en la asamblea, fueron los peajes que las diputaciones de Gipuzkoa y Bizkaia han implantado a los camiones, así como la situación de impasse del plan para ponerlos en Nafarroa; también se habló de las reclamaciones sobre los peajes abonados a pesar de que fueran anulados por los Tribunales y de los cambios fiscales que puedan producirse en el sistema de tributación por módulos.
Tanto de la asamblea general del sindicato Hiru, como en las de la Cooperativa Bideko y de la entidad Babesa se aprobaron las cuentas correspondientes al año pasado 2023, y las previsiones para el año próximo. Núñez señaló que los últimos tres años han sido años de crecimiento y estabilidad. Los resultados están en gran parte condicionados por el nivel de afiliación y por los ingresos derivados de los servicios que éstos utilizan. En febrero de 2021 el número de afiliados tocó fondo y se rompió la tendencia constante a la baja que sufrió el sindicato desde la crisis de 2008. A partir de entonces la tendencia es positiva, a pesar de la alta edad media de los afiliados. El bloque principal, el 48% se sitúa en el rango de edad entre los 55 y los 65 años. En los próximos cinco años 205 afiliados cumplirán con su edad de jubilación. “El envejecimiento es una característica común dentro del sector, supone un factor incertidumbre y un gran reto a superar”.
