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La Diputación de Gipuzkoa asume ahora pagar sólo a unos por los peajes irregulares

La Diputación de Gipuzkoa que alardea de la implantación del peaje a los camiones anuncia ahora que guarda 10.9 millones de euros para indemnizar a algunos de los transportistas que pagaron peajes irregularmente entre enero de 2018 y octubre de 2021 en las autovías N-I y A-15. Por lo tanto, por una parte, está reconociendo su irresponsabilidad-culpabilidad asumiendo, ya, que parte de las sentencias serán desfavorables, contrarias a las autoridades forales. Pero por otra parte, han quedado en evidencia, las maniobras para no devolver esas cantidades a los afectados: lo normal y razonable sería que reintegraran de oficio lo cobrado automáticamente a todos los que pasaban por los arcos, tenían toda la información. Sin embargo, la Diputación restituirá seis años después lo que les corresponde sólo a unos pocos y se guardará el resto.

Los transportistas de Hiru reiteran que fue una irresponsabilidad el cobro durante tres años del peaje a pesar de que los tribunales habían anulado las normas de implantación y gestión de los peajes, mediante maniobras inconcebibles para un mandatario público, como aprobar una segunda norma similar al anterior para poner en marcha esa nueva orden cuando el Tribunal Supremo de Madrid anulara definitivamente la primera. 

También creen que es un despropósito que no se devolvieran automáticamente y de oficio esas cantidades así como todo el proceso judicial abierto desde entonces. Los transportistas afectados desde su implantación en 2018 siguen seis años después sin recuperar lo pagado. Los tribunanes tampoco se han dado prisa. El juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Donostia correspondiente envío las reclamaciones al TSJPV de Bizkaia que las ha devuelto otra vez al tribunal de Gipuzkoa. 

Ahora la Diputación quiere exhibir su cara buena señalando que “acatará las sentencias judiciales de primera instancia «sin presentar recurso» para no alargar más el proceso: ha decidido provisionar esa cantidad máxima de casi 11 millones de euros e ir abonando las indemnizaciones que se le impongan. Dicen que quieren “hacer frente” a la situación y “pasar página”. Obvio después de años de decisiones erróneas y máxima irresponsabilidad, en opinión de los transportistas de Hiru. “Podían haber devuelto el dinero al principio “de oficio”, o más tarde cuando se presentaron las reclamaciones en Bidegi. Pero han obligado a los transportistas a recurrir a los tribunales y ahora van de buenos diciendo que acatarán las sentencias. En todo este proceso muchos transportistas han desistido y han perdido un montón de dinero en el camino”. 

Las primeras sentencias ya han comenzado a resolverse con un balance, según datos aportados por la Diputación de Gipuzkoa,de  casi la mitad, el 46,7% de las cantidades desestimadas. Los transportistas y asociaciones presentaron en total 1.096 reclamaciones que ascienden a un montante total de 15.173.787 euros. De momento, los juzgados han condenado a la Diputación a indemnizar 956.241,56 euros (53,3%), y han desestimado otros 741.802,28 euros (46,7%). 

Los fallos están llegando con cuentagotas. Se han resuelto unas pocas, pero no se entiende que los mismos hechos tengas sentencias y resoluciones diferentes. Todas las normas de cobro de peaje fueron anuladas por los tribunales, y lo justo sería que se devolviera a todos. En tres años la Diputación recaudó casi 40 millones de euros. Pero se negó a devolver automáticamente lo que cobró automáticamente. Y tenía todos los datos para hacerlo. Tampoco acepto las reclamaciones administrativas y judicializó el proceso. Todo un despropósito, en opinión de los transportistas de Hiru.

El tiempo pasado desde que la Diputación de Gipuzkoa cobrara irregularmente y sin base jurídica peaje a los transportistas no ha curado las heridas ni el malestar de los afectados por la caótica gestión de los dirigentes de PNV y PSE que les siguieron cobrando automáticamente cada vez que pasaban la tasa, durante cuatro años, a pesar de que los jueces habían anulado ya las normas forales para implantar el mismo. No lo han devuelto y les han vuelto a implantar, uno de los peajes más caros de Europa a 28 céntimos el kilómetro.