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Concentración de recuerdo al transportista fallecido en el parking de VW en Landaben

Los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEILAS, CGT, Hiru y ENHE se han concentrado con el lema “no más accidentes laborales, la precariedad mata” el martes a las 12.00 del mediodía en Iruñea, frente a la Dirección General de Transporte y Movilidad Sostenible, situado en la avenida San Ignacio Etorbidea 3 de la capital navarra, para denunciar la muerte de un transportista que apareció muerto el 30 de abril en su propio camión aparcado en las instalaciones de Volkwagen en el polígono industrial de Landaben en Iruña.

La siniestralidad laboral sigue siendo muy alta en los primeros meses de este año: ya son 25 las concentraciones de este tipo realizadas a lo largo de la geografía vasca y otras tantas las personas fallecidas en Euskal Herria en accidente laboral a lo largo de 2022, el 20% en Nafarroa, 5 en total. 

El 30 de abril un transportista fue hallado muerto en el interior de su camión en un párking de Volkwagen en Landaben. La empresa, al constatar que faltaban piezas en su cadena de producción, contactó con la suministradora que geolocalizó su camión, donde la Policía Foral localizó al transportista muerto. Cabe destacar que se descubrió el caso, por la falta de algunas piezas, no porque se echara en falta a un trabajador. 

La Administración procura diluir muchos accidentes laborales en otros registros. Este tipo de siniestros, muchas veces, oficialmente se consideran como muertes naturales. No es la primera vez que lo denuncian los sindicatos: a menudo, tratan de reducir las estadísticas de los accidentes laborales de los transportistas considerando los fallecimientos como muerte natural o siniestros de carretera. Este tipo de desgracias son, sin duda, accidentes laborales, responsabilidad de la empresa que debería cuidar la seguridad de las personas que descargan en sus instalaciones.

La mayor parte de los siniestros son consecuencia de las precarias condiciones laborales. La tensión y estrés acumulado generan problemas cardiovasculares. La alta incidencia de estas dolencias o afecciones en los transportistas debería reflejarse en las políticas de salud y prevención laboral.

Once transportistas murieron en las carreteras en 2021, casi uno cada mes. A pesar de las limitaciones y restricciones sociales y laborales derivadas de la crisis del coronavirus durante el año 2021, la siniestralidad laboral no se ha moderado y ha aumentado con respecto al año anterior. En total fallecieron 68 trabajadores en accidentes de trabajo el año pasado, 20 de ellos en Nafarroa. “La mala calidad del empleo y la precariedad laboral matan. Las largas jornadas de trabajo, los problemas para descansar, las prisas y presiones generadas por las empresas, el sobrepeso de las cargas o las exiguas tarifas, entre otras circunstancias, dificultan un transporte digno y seguro”.

El transportista exige unas condiciones laborales y sanitarias dignas para evitar problemas de salud y accidentes; Con ello se mejorará el servicio que ofrece a la sociedad y a las empresas, al transportar los productos y materiales que necesiten. A su juicio los políticos deberían habar menos de la “labor esencial” que llevan a cabo los transportistas; defender y favorecer más intensamente, las condiciones laborales, seguridad y salud de los transportistas.