Tanto el Gobierno de Madrid como el de Gasteiz ya han publicado las resoluciones para conceder las ayudas correspondientes para el cese anticipado de la actividad, que no se pueden definir como tal, ya que las ayudas asignadas son absolutamente insuficientes y no hay ningún transportista que se pueda jubilar anticipadamente a no ser que este impedido para ejercer como conductor. De nuevo la ayuda de Madrid sólo alcanza para los que tienen alguna incapacidad reconocida, y para los que tienen más de 65 años. La ayuda que concede el Gobierno Vasco, por su parte, dirigida a los que han cumplido 63 años, también es totalmente insuficiente: toca a 12.300 euros por transportista que tendrá que vivir 18-24 meses con esa cantidad, pagar la cuota de autónomos, cotización etc.
La partida presupuestaria de 9,6 millones de euros asignada por Madrid para este ejercicio ha sido exigua, se ha quedado muy corta y tres de cada cuatro solicitantes de la ayuda se han quedado sin nada por falta de presupuesto. Tan sólo siete afiliados a Hiru recibirán esa ayuda de 30.000 euros. Se ve que es un premio a los que siguen en la actividad por encima de los 65 años. Los que quieran dejarlo antes no reciben ni un duro. Cabe destacar que en marzo de 2022 el Gobierno anunció en pleno paro de los transportistas que doblaba el presupuesto de 10 a 20 millones de euros para ese año y el año siguiente. Pero no han cumplido ni su compromiso. El presupuesto de 2023 ha vuelto a la mitad. Muchos de los que tienen 65 años y los que tienen menos se quedan fuera. Los que quieran dejarlo con 63 porque no se sienten capacitados ya para circular por las carreteras durante horas con esa edad se tienen que conformar con las migajas que concede el Departamento de Transporte de Gasteiz.
Los responsables de la Consejería de Transporte se han jactado a lo largo de este año con varias citas electorales de que han aumentado el presupuesto de las ayudas que concede el Gobierno Vasco para los transportistas que se retiran a los 63 años, pero el resultado es igual de miserable que en años anteriores. Alcanza a 12.300 euros para cada transportista que se jubila, con lo que tendrán que hacer las aportaciones correspondientes hasta llegar la edad de jubilación y vivir durante esos dos años, lo que indudablemente es inviable con las cantidades recibidas.
Hiru viene denunciando año tras año que las ayudas publicas no permiten un cese anticipado digno para los transportistas que durante tantos años han sufrido los embates de este fatigoso y duro oficio. Por lo tanto, ni ayudan a los conductores sometidos a muchos riesgos de contratiempos y enfermedades a retirarse en condiciones ni apoyan un relevo como es debido. La posibilidad de jubilarse a los 60, que ya tienen reconocida otras actividades, haría más atractivo el oficio de transportista, facilitaría el relevo generacional y la incorporación de conductores jóvenes al sector.
La Dirección General de Transporte Terrestre del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana MITMA publicó en el BOE del 11 de Julio la lista provisional de los beneficiarios de las ayudas a transportistas autónomos de avanzada edad o en situación de invalidez para el abandono de la actividad del transporte por carretera que lo habían solicitado este año 2023. Esta convocatoria ha contado un año más con un escaso presupuesto de tanto sólo 9´6 millones de euros, que, de nuevo, resulta insuficiente para facilitar los ceses anticipados y cubrir las necesidades del sector, de modo que únicamente ha permitido reconocer como beneficiarios a 321 transportistas, 7 de Hiru, manteniendo la tendencia similar del número de transportistas que han podido acogerse en los últimos años, lo que ha supuesto que el 74% de los solicitantes, esto es, 889 transportistas, se hayan quedado fuera de las ayudas pese a reunir los requisitos necesarios para su otorgamiento. A ello hay que añadir otros 211 transportistas que se han quedado fuera por incumplir alguno de los requisitos establecidos para la concesión. La lista completa de beneficiarios se puede consultar en la página web del Ministerio de Transporte en el siguiente enlace, concediéndose un plazo de 10 días para presentar alegaciones: https://cdn.mitma.gob.es/portal-web-drupal/sede_electronica/documentos/resolucion.prov.abandono.2023_vi.pdf
Hiru seguirá insistiendo en la deficiencia del presupuesto asignado, y reclamando que aumente considerablemente esa cantidad en los próximos años. El Gobierno vasco puede apoyar más al transporte. Reconocen que el transportista realiza una labor esencial para la sociedad y la industria vasca, pero luego no lo tiene en cuenta a la hora de valorarlo, fomentar el retiro anticipado y apoyar a estos transportistas que quieren dejar la actividad una vez superados los 60 años. Otros oficios reconocidos como de riesgo, como policías o bomberos tienen más facilidades para dejarlo a esa edad.
